En toda empresa de estudios geotécnicos contamos con maquinaria y herramientas que, en la mayoría de casos, son desconocidas. Una de ellas es el georadar, una máquina que funciona con ondas electromagnéticas con el fin de encontrar si hay materiales bajo tierra. Así, ¿conoces el funcionamiento de un georadar? Si no es así, te lo contamos.
Qué es y cuál es el funcionamiento de un georadar
En primer lugar, hemos de destacar que un georadar es un radar que sirve para localizar y detectar, bajo tierra y de manera no destructiva, materiales con propiedades diferentes a las habituales. No es de extrañar que sea una de las máquinas más valoradas para realizar estudios geológicos a varios metros de profundidad. Nos acompaña desde el año 1970 y sus técnicas de trabajo han ido mejorando con el paso del tiempo, usándose en ingeniería, estudios ambientales o arqueología, entre muchos más.
Para funcionar, este radar llega a emitir unas ondas desde el suelo, aunque con la ayuda de un ordenador y una antena. Cuando se produce o detecta por parte de la máquina un cambio en el suelo, las ondas se retransmiten y son analizadas. Los resultados de este análisis se llevan a cabo por la interpretación de un radargrama, que es la representación gráfica de la medición.
El radar penetra en el suelo y se va moviendo de manera lenta, sobre la superficie que sondea, por lo que escanea capas que son gruesas. Dependiendo del tipo del suelo y de la máquina, el radar puede llegar a sondear desde unos pocos hasta decenas de metros debajo de nuestros pies.
Todos los aparatos están formados por un ordenador que cuenta con programas informáticos precisos y especiales. Este ordenador se encuentra conectado a una unidad central y a las antenas que llegan a detectar los puntos donde la tierra está revuelta, identificando la localización de fosfatos y materiales. En una pantalla, además, se nos mostrará un diagrama de colores, una amplia gama, donde podremos observar una representación de cada color, el espesor y la distinta naturaleza de cada material.
Ventajas de un georadar
Una de las principales ventajas que podemos destacarte del georadar es su versatilidad, ya que su tecnología se adapta a todo tipo de ramas de la ciencia. Muy valorado en investigación y construcción, el georadar logra visualizar de manera eficiente el subsuelo y, lo mejor de todo, de una manera poco invasiva . Además, su facilidad de uso, sin requerir perforación o excavación, le aporta un plus imposible de igualar.
Ya conoces el funcionamiento de un georadar y todas las ventajas que conlleva su uso. Recuerda que si necesitas contar con esta herramienta, en TÉCNICAS DEL SUELO GEOTECNIA Y GEOFÍSICA S.L.L. dispones de profesionales con una elevada experiencia en el sector. Te ayudamos. Contáctanos y cuéntanos qué necesitas.
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