Los pozos de agua tienen especial importancia debido a una serie de beneficios derivados de su perforación. Es evidente que disponer de una fuente de agua bajo nuestro control nos facilita nuestra actividad y también nos repercute de manera positiva en el aspecto económico. Esto supone disponer de una fuente alterna con la que podemos regar el jardín o el huerto, lavar los coches o llenar las piscinas, sin mencionar otros usos urbanos particulares o con fines agrícolas.
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Estructura del pozo de agua
Un pozo de agua es un hoyo excavado en la tierra, conectado debajo de esta con los acuíferos naturales y cuya parte superior se encuentra forrada con revestimiento. Esta carcasa impide el colapso de las paredes del pozo y que los contaminantes accedan al interior del suministro de agua. Se crea así un espacio donde se impulsa el agua desde la bomba a la superficie gracias al sistema de bombeo y a la tubería.
La calidad de los materiales empleados en las perforaciones de pozos es sin duda un factor clave para su buen desarrollo. Es necesario que la carcasa cumpla ciertos requisitos, ya que las tuberías de menor calidad no ofrecen la resistencia necesaria para llevar a cabo la conducción de agua sin sufrir daños en las juntas.
Métodos de desarrollo
Entre los métodos de desarrollo de las perforaciones de pozos se encuentran el aire comprimido (técnica de soplado), el achique, la inyección de aire, la descarga y el bombeo. La prueba de rendimiento, en la que se mide la cantidad de agua, se realiza durante el desarrollo y ocupa un tiempo mínimo de una hora.
Condicionantes en las perforaciones de pozos
Los pozos de agua requieren de un sistema de perforación sistemático y ordenado, y las técnicas a llevar a cabo dependen de distintos factores, como pueden ser la geología del espacio, la profundidad, el volumen de agua del que disponemos y el volumen requerido, los fines de uso (agrícolas o particulares) y el presupuesto.
Después de perforar y extraer el agua del pozo es esencial tener en cuenta las condiciones de este con el fin de almacenar la cantidad necesaria para el consumo humano, vegetal o animal, lo que requerirá de un correcto mantenimiento en la forma que el experto indique.
En definitiva, se trata de efectuar la explotación de forma segura y al mínimo coste posible. Para preservar los ciclos hidráulicos del subsuelo es necesaria la intervención de un profesional.
En Técnicas del Suelo analizaremos de forma concienzuda su situación y tendremos en cuenta sus necesidades, con el fin de ofrecerle un servicio profesional de perforaciones de pozos de agua. Póngase en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarle a encontrar la mejor solución.
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